ajax loader

– 22/11/08 –

Aunque Robuchon nació en Poitiers (Francia) allá por 1945, es un ciudadano del mundo, o mejor dicho, un chef del mundo, porque tiene esparcidos por todo el orbe (París, Tokio, Montecarlo, Londres, Las Vegas, Nueva York, Macao o Hongkong) sus restaurantes, y pasa en cada uno de ellos una semana cuatro veces al año. Un genio de los fogones convertido en empresario, prolífero autor de libros de cocina que, antes de que Ferran Adrià le destronase, era considerado como el mejor cocinero del mundo y el chef más perfecto. Pese a todo ese pedigrí, en 1996 y rondando los cincuenta, tras mantener 13 años seguidos las tres estrellas Michelín en su restaurante de París, anunció su retirada para evitar la terrible presión de los críticos de la temida guía roja. Pero al poco tiempo, en 2003, decidió regresar a los fogones, esta vez con un nuevo concepto (un espacio con una cocina a la vista dentro de una barra circular para 36 comensales), para hacer una especie de «prêt-à- portèr» de alta cocina, en pequeñas raciones a modo de «tapas», en la cadena de restaurantes LŽAtelier, instalada después por todo el mundo.

[…]

—Y de todas nuestras tapas, ¿cuál prefiere?
—Las gambas rojas a la plancha, recién pescadas, en la barra del Nou Manolín de Alicante.
Recoemndación_NouManolín_GrupoGastronou_JoelRebuchoon